e-movilidad

La Innovación está en el ADN de FCC Medio Ambiente, que lleva más de 45 años investigando en movilidad eléctrica, y desarrolló su primer camión recolector 100% eléctrico en 1974. En la actualidad cuenta con una flota de cerca de 20.000 vehículos, de los que casi 1.600 unidades son eléctricas y más de 1.900 de GNC o Bi-Power.

Plataforma de e-movilidad

FCC Medio Ambiente desarrolló en 2018 la primera plataforma industrial de e-movilidad asequible y versátil para vehículos de Servicios Urbanos, con el exitoso cumplimiento de los objetivos marcados al inicio del mismo. En el Smart City Expo World Congress se ha presentado la plataforma y se ha expuesto el primer vehículo desarrollado sobre la misma, con una gran repercusión en los medios.

FCC presente en Smart City Expo World Congress 2018

El propósito principal de FCC en este proyecto ha estado centrado en el desarrollo de una plataforma común para vehículos netamente urbanos y eléctricos, asequible económicamente para todos los municipios con el fin de posibilitar el desarrollo de la e-movilidad en servicios municipales. La plataforma debe ser versátil en cuanto a configuraciones de carrocería y de potencia, y está formada por una nueva estructura del chasis, modular y de tracción eléctrica permanente y una cabina de altura ultra-reducida, adelantada y panorámica que mejora la ergonomía y facilita la ejecución de los servicios, con los controles de la carrocería integrados en el chasis. Sus características principales se resumen a continuación:

Vehículo recolector eléctrico de carga lateral desarrollado sobre la plataforma FCC de e-movilidad Primer camión recolector 100% eléctrico de FCC puesto en servicio en Barcelona en 1974

Vehículo recolector eléctrico de carga lateral desarrollado sobre la plataforma FCC de e-movilidad

Primer camión recolector 100% eléctrico de FCC puesto en servicio en Barcelona en 1974

 

  • Emisiones cero en el ámbito urbano a iguales prestaciones y rendimientos que los actuales vehículos equipados con motor térmico.
  • Emisiones mínimas en transporte con generación de energía simultánea al desplazamiento, incluso con motor térmico de gas y solo para generación de energía.
  • Emisiones de sonido en el límite técnicamente menor posible, con especial incidencia en arranques, frenadas y en el uso de carrocería.
  • Funcionalidad igual o superior al vehículo convencional en cualquiera de sus aplicaciones urbanas: mayor aceleración, mejor frenada, accionamientos automáticos y con regulación electrónica.
  • Facilitar y mejorar mediante la cabina baja el frecuente acceso de los operarios a la cabina; actualmente, deben bajar desde un nivel muy alto y son frecuentes los accidentes.
  • Aumentar la visibilidad del conductor decisivamente, al aumentar la superficie acristalada.
  • Integración completa de las formas exteriores del conjunto carrocería y cabina; importante mejora estética y aerodinámica.
  • Mejora muy significativa en el mantenimiento y accesibilidad de componentes para las actividades de mantenimiento en talleres, debido al diseño modular de componentes y a la integración de los mismos en el nuevo vehículo. Costes de mantenimiento reducidos.
  • Durabilidad y reciclabilidad de los componentes: La vida útil se alarga y los vehículos pueden ser reciclados, apoyando la transformación al modelo de economía circular.
  • Integración en cabina del control general del equipo y de la carrocería.
  • Maximización de la eficiencia en el uso de la energía: el primer vehículo desarrollado con esta plataforma consume un 50% menos de energía que un vehículo convencional con las mismas prestaciones.